martes, 17 de mayo de 2016

ESPERA EN DIOS

El diccionario define la IMPACIENCIA como: Falta de paciencia. Ansiedad, intranquilidad por algo que se espera o se desea y la PACIENCIA como: LA TRANQUILIDAD PARA ESPERAR.
La impaciencia es sinónimo de: Intranquilidad, alarma, inquietud, preocupación, nerviosismo, desesperación, excitación, irritación, enfado, exasperación, desasosiego, zozobra o prisa.

Sé que al igual que a mí, alguna vez te ha invadido la impaciencia. Ese sentimiento de no poder hacer u obtener las cosas en el tiempo que te lo has propuesto, ese sentimiento de no tener la capacidad para obtener alguna cosa o bien, ese sentimiento que cuando se apodera de ti te drena por completo hasta llevarte a la desesperación y a veces incluso hasta quitarte el ánimo de seguir hacia adelante, de seguir luchando. Ese sentimiento que se apresura a querer hacerte pensar que eres un fracaso.

Pero te has preguntado ¿QUE GANAMOS CON IMPACIENTARNOS? ¿ACASO LOGRAREMOS QUE LA SITUACION SE RESUELVA CON MAS RAPIDEZ? Creo firmemente y por experiencia propia que cuando nos impacientamos solo estamos empeorando la espera, y de vez en cuando hasta la hacemos más larga de la cuenta porque provocamos con nuestras acciones que las personas que pueden ayudarnos a resolverlas se hastíen de nosotros.

David en uno de los momentos de angustia de su vida, en un momento de desesperación le grito a su hombre interior, a su alma, diciendo: ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. (Salmos 45:5). David le reclamo a su alma que porque se inquietaba, que porque se angustiaba, que recordara con quien él contaba para resolver aquella situación. David continuo diciendo en ese salmo, recuerda las obras de tu Dios, recuerda como abrió el Jordán en dos, recuerda que siempre ha estado ahí, recuerda que tu oración ha estado de continuo delante de Él, recuerda que Él es tu Roca y tu Salvación. Recuerda que si un dia lo alabaste por lo que El hizo antes, LO SEGUIRÁS ALABANDO POR LO QUE AUN HARÁ.

Puede ser que tu alma esté abatida, puede ser que la preocupación te esté llevando al punto de negar que Dios está ahí, pero Hoy quiero que podamos decir lo mismo que este gran hombre de Dios. El, Jehová de los Ejércitos, es el mismo Dios de antes y en El no hay sombra de variación, por tanto hoy grítale a tu alma que no se inquiete, que no se impaciente, que no se turbe, exígele que recuerde las maravillas que ha hecho Dios en tu vida y afírmale que así como lo hizo en otro tiempo también lo hará hoy y por siempre. Recuérdale que Dios es un Dios de pactos y que honra Sus promesas.

RECUÉRDALE QUE AUN HABRÁN RAZONES DE SOBRA PARA ALABARLE.


DIOS TE BENDIGA Y QUE TENGAS UN DÍA PROSPERO EN TODO LO QUE HAGAS EN EL NOMBRE DE JESÚS, AMEN.

Anibal e Iverka Burgos