Este, es el título de una canción que ministra mi vida de
una manera especial. Cuando la escuche por primera vez no podía contener mis lágrimas.
Estaba pasando por un momento muy difícil de mi vida, donde me preguntaba si valía
la pena seguir luchando, seguir adelante con todas las cosas que estaban frente
a mí. Mi vida parecía disolverse entre las tantas tareas, responsabilidades y desafíos
que debían asumir. Literalmente, no había fuerzas en mí para continuar.
Al escuchar esa canción descubrir algo más que lo que sus
letras recitan. Descubrí que cada esfuerzo que hago en la vida tiene una
recompensa, sino terrenal, celestial. Descubrí que vale la pena seguir esforzándome
y dar cada día lo mejor de mí porque hay otros que esperan que lo haga. Descubrí
que cada vez que doy un paso adelante estoy más cerca de llegar a la meta que
Dios tiene trazada para mí. Descubrí en el trasfondo de sus letras, que Jesús
fue el pionero de ese esfuerzo y que lo hizo POR MI.
La Biblia dice en 1 Juan
3:16: En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por
nosotros; también nosotros
debemos poner nuestras vidas por
los hermanos. Muchos de nosotros por momentos pensamos
renunciar a seguir luchando POR nuestras familias, POR nuestros hijos, POR
nuestras metas, aun POR nuestras propias vidas. Jesús, al ver cuantos deseaban
su muerte, pudo decidir renunciar a ofrecerse en rescate de muchos, pero POR TI y
por mí, no lo hizo. Hoy te corresponde
a ti luchar para que otros. No desmayes, sigue adelante porque Dios va a honrar
tu esfuerzo y tu entrega.
¡!!El sentido
de la vida es vivirla para Jesús y en favor de otros!!!