miércoles, 7 de junio de 2017

EL GOZO DE SABERTE CERCA

La soledad es símbolo tristeza. Hay tiempos de soledad voluntarios, cuando deseas estarlo y otros involuntarios, cuánto todos te han abandonado. Pero ambos denotan que estamos atravesando por momentos difíciles. Sin embargo, aún en los voluntarios, creo en mi corazón, que aunque sean tiempos donde deseamos que nadie nos interrumpa, que nadie nos hable, que nadie si quiera nos piense, albergamos siempre la esperanza de que alguien muy amado nos acompañe. Alguien que nos entienda, que pueda dejarnos llorar en su hombro, alguien que simplemente nos escuche y nos soporte sin cuestionarnos, que solo nos deje sentir que está allí.

El salmista David dijo un día: Dios tú me conoces, me has examinado, conoces mi sentarme y mi levantarme, conoces mis pensamientos, mi caminar, mi andar y hasta mi reposo. Conoces hasta las palabras que aún no han llegado a mi lengua. Siendo así Señor, ¿A donde huiré de Tu Presencia? Donde quiera que vaya, por profundo o por alto, donde quiera, allí Tu Estarás. (Salmos 139).

Quizás estés atravesando por momentos así, quizás estés atravesando por tiempos de soledad. Quizás nadie te ha pensado, quizás todos se han olvidado de ti, de que existes, de que eres especial. Aun así, HAY ALGUIEN QUE TE PIENSA A CADA INSTANTE, Alguien que SIEMPRE ESTÁ AHÍ, justo a tu lado. Alguien que sin darte cuenta te rodea, te abraza, enjuga tus lágrimas y quiere verte sonreír. Alguien que quiere dibujar UNA HERMOSA Y ENORME SONRISA en ti, para que recuerdes que EL GOZO no se produce por circunstancias, sino porque EL ESTÁ A TU LADO Y A TU FAVOR. Ese alguien es DIOS, EL es tu fortaleza, es tu ayudador, es tu esperanza, es tu protector. EL NUNCA TE ABANDONA, nunca se avergüenza de ti, tú nunca lo decepcionas, ni nunca has hecho ni jamás harás algo para que EL se aparte de ti. No importa en qué circunstancias te encuentres, no importa a dónde quieras huir, EL ES OMNIPRESENTE, allí, en lo más oculto que te encuentres, ALLÍ EL ESTARÁ. Él te abrazará, te rodeará, y aún sin decir siquiera una palabra, TE DEVOLVERÁ EL GOZO DE TU SALVACIÓN.

Dios te bendiga y te guarde hoy y siempre.
Anibal e Iverka Burgos