miércoles, 26 de octubre de 2011

FUERTE SOY!!!




Es común ver como un problema en el hogar, en el matrimonio, con los hijos, en las finanzas, en la salud, en el trabajo, en el ministerio, en fin, cualquier situación o circunstancia adversa nos puede hacer caer en la corriente del desánimo, y luego que hemos caído, ¡cuán difícil es salir de ella! ¿Cómo levantar el ánimo cuando hemos perdido un ser querido? ¿Cómo lograrlo después de haber atravesado por un divorcio? ¿Cómo animarnos cuando hemos perdido nuestro trabajo o cuando nuestro negocio no marcha como debería? ¿Cómo volvernos a levantar cuando hemos caído tan bajo?



David, antes de ser rey de Israel, salió con su ejército fuera de su campamento, pero a su regreso se encontró con el devastador panorama de haberlo perdido todo a causa de sus enemigos. Sus casas fueron quemadas y saqueadas y todas sus mujeres e hijos fueron llevados cautivos. Lloró profundamente, pero aun en medio de aquella profunda tristeza y respirando amenazas de muerte de parte de sus compañeros de guerra, SE LEVANTÓ Y SE FORTALECIÓ EN JEHOVÁ SU DIOS (1 Samuel 30:6). David no se dio por vencido, SINO QUE DESPERTÓ EL VENCEDOR QUE HABÍA EN ÉL.



¿Por qué atraviesa tu vida hoy? Ya has llorado lo suficiente, ahora, ¡ES TIEMPO DE LEVANTARTE! y adoptar la actitud que le dio la victoria a David en medio de su difícil situación. No te des por vencido, PORQUE TÚ ERES UN VENCEDOR. FORTALÉCETE EN TU DIOS PARA LOGRAR TU VICTORIA.



¨DIGA EL DÉBIL: FUERTE SOY¨



Dios te bendiga... Te invitamos a disfrutar de... http://sonreflexionesdelapalabra.blogspot.com/

Anibal e Iverka Burgos

domingo, 2 de octubre de 2011

SEGUIR CREYENDO




Confiar en alguien aun cuando te ha fallado algunas veces resulta una tarea difícil. Creo que todos en algún momento nos hemos sentido defraudados, hemos sentido que no somos importantes porque ese alguien no se empeñó lo suficiente por cumplir con lo que nos había prometido. Las promesas de un esposo por serte fiel, las promesas de una esposa por dejar de ser gruñona, las promesas de un jefe por ascenderte. Promesas, solo promesas y no hechos, eso nos produce decepción.



Seguir creyendo bajo esas circunstancias se hace difícil y muchas veces hasta imposible. Las renuncias son el diario reflejo de promesas incumplidas. La gente se cansa de solo palabras y ni hechos y lamentablemente muchas veces aplicamos ese mismo concepto con Dios. Considerarlo a Él como uno de nosotros resulta común en nosotros. Si Dios se tarda en cumplir lo prometido, RENUNCIAMOS. Rompemos nuestra relación con El y decidimos volver atrás, decidimos no hablarle, decidimos enojarnos con Él, y lo que es peor aún, decidimos olvidarnos de que EL NO ES COMO UNO DE NOSOTROS, SINO QUE EL ES MÁS QUE 100% FIEL.



Deuteronomio 7:9 dice: Reconoce, por tanto, que el Señor tu Dios es el Dios verdadero, EL DIOS FIEL, que cumple su pacto generación tras generación. Hoy más que nunca, a pesar de las circunstancias, SEGUIRE CREYENDO QUE MI DIOS ES FIEL. No sé cuánto tiempo más necesite esperar para ver cumplirse una más de sus tan fieles promesas en mi vida, pero prefiero SEGUIR CREYENDO EN EL que poner mis esperanzas en alguien más. Yo se que para EL NADA ES IMPOSIBLE, por tanto, Seguiré Creyendo que MI DIOS ES FIEL, aunque para otros parezca no serlo. ¿Y TÚ, QUE HARAS?




*** DIOS ES FIEL DE GENERACION TRAS GENERACION***



Anibal e Iverka Burgos