sábado, 21 de abril de 2018

TODO PASARÁ

“TODAS LAS COSAS bajo el sol tienen un tiempo y un momento:” Esto lo dijo el hombre más sabio que ha existido y existirá sobre la tierra, Salomón. Y pensaba en esos momentos que no queremos que terminen. Los momentos felices, los románticos, los alegres , los que compartimos con viejos y buenos amigos. Los que pasamos en familia, especialmente después de mucho tiempo sin vernos. Esos momentos que nunca olvidaremos y que deseamos en nuestro interior se vuelvan a repetir.

Y por otro lado pensaba en otros momentos, aquellos que si queremos que pasen rápido y porque no, que terminen de una vez y por todas. Los momentos amargos, los tristes, los de desesperación. Los momentos en los que nos sentimos enfermos, preocupados por alguna situación. Los momentos de escasez, de precariedad, aquellos donde no hay nada de donde echar mano o no hay siquiera una salida que tomar. Esos quisiéramos que nunca se vuelvan a repetir.

Pero, volvamos al principio, TODAS LAS COSAS tienen un tiempo y un momento, y TODOS ESOS MOMENTOS PASARÁN, los buenos lamentablemente y los malos por fortuna. Siendo así, no te diré que no te preocupes cuando pasas por los malos, (porque por los buenos de seguro no te preocuparás) porque eso sería en vano, pero si te diré que tengas la FIRME esperanza de que ESOS MOMENTOS NO SON PARA SIEMPRE. ELLOS VAN A PASAR, escúchelo bien, TERMINARÁN, y aunque vuelvan a repetirse, volverán a terminar.

El Señor dijo que aunque pasemos por el valle de la sombra de muerte, EL ESTARÁ CON NOSOTROS. Por tanto, COBRA ÁNIMO Y ALBERGA LA HERMOSA ESPERANZA de que ese momento difícil que atraviesas PRONTO TERMINARÁ.

Dios te bendiga hoy y siempre.

Anibal e Iverka Burgos

jueves, 19 de abril de 2018

TODO CAMBIA

Un gran hombre dijo una vez: “Las más grandes montañas un día amanecen convertidas en grandes llanuras”. Si lo analizas bien notarás qué hay tanta verdad encerrada en esa frase, como experiencias vividas. Personas que siendo muy importantes un día ya no lo son, que tienen buenas posiciones y después no la tienen, negocios prósperos que un día están en ruinas, etc.

Casi todos lo analizamos de esa manera , pero te propongo que hoy lo analicemos con un poco más de optimismo y fe . Enfermedades que hoy son un gigante mañana desaparecen, hijos que hoy están en rebeldía son transformados y se convierten en dóciles, esposos que ayer abusaban de sus esposas hoy las tratan como vaso más frágil, tantos años en el anonimato y Dios te coloca en lugares prominentes. Tus graneros y tu alforja han estado vacíos o en escasez por tanto tiempo y mañana están en abundancia. Mucho tiempo sin trabajo y luego tienes tu propia empresa . ¿Cuántas cosas más podríamos añadir? ¡Piénsalo! Y DECLARA que las situaciones que hoy se ven como un gigante frente a ti, como una gran montaña, mañana de seguroooo se convertirán en grandes llanuras.

Recuerda que Jesús dijo: Les digo la verdad: si su fe fuera tan sólo como un grano de mostaza, podrían decirle a esta montaña: “Muévete de aquí para allá”, y esta se movería. Nada les sería imposible. (Mat. 17:20)
NO TE RINDAS, CONFÍA EN QUE UN DÍA TODO PASARÁ Y CAMBIARÁ A TU FAVOR . Dios promete mover la montaña, pero a nosotros nos toca dar la orden y creerlo.

Dios te bendiga hoy y siempre 

Anibal e Iverka Burgos

miércoles, 18 de abril de 2018

LECCIONES

Hace días estoy pensando en si publico o no esta reflexión, porque a decir verdad a todos nos gusta realzar nuestras virtudes pero a pocos exponen sus defectos. Haz oído decir: ¿Se le metió la mala fe? Bueno, quizás algunos no lo entiendan y para ellos lo definiré brevemente. Expresión que significa que hemos actuado con intenciones malas o equivocadas.
Días atrás, estando en un tapón (congestionamiento vehicular), había cedido el paso a algunos vehículos antes de llegar al semáforo (lo que me hizo sentir una buena ciudadana), pero ya aproximándome a la esquina donde debía doblar y que me libraría de aquel tormentoso tapón, le negué el paso a un vehículo a mi lado que parecía estar muy apurado por ponerse en mi carril. Y después de lograr bloquearlo y forzarlo a seguir por el otro carril, me sentí como una ganadora. Pero Dios no tardó para avergonzarme por aquella horrible acción que adopté, la cual humanamente se justificaba porque yo también tenía prisa, pero que deja mucho que decir de alguien que está llamado a ser ejemplo para otros en mi posición de cristiana.

El semáforo cambió, pero un Amet (Agente), unos cuantos carros frente a mí, detuvo a un conductor, lo que hizo que mi fila se demorara hasta esperar otro cambio de luz, mientras que la fila del lado, donde estaba mi insistente compañero avanzara a cruzar el semáforo. En aquel justo momento, solo recordé el refrán popular que cita: “No hay mal que por bien no venga” y eso fue exactamente lo que le ocurrió a ese conductor y no a mí.  

Para mí, fue una dura lección. Lección que me ayudó a reconocer que: El Señor no nos ha llamado a ser intransigentes, sino más bien a ser cordiales, a obrar de buena fe, a ser amables y a hacer el bien a todo el que podamos (Fil. 4:8). Él va a recompensar cada acción que hagamos, mala o buena. Él nos juzgará de acuerdo a nuestras acciones. Es muy probable que Dios me sitúe en el mismo escenario una nueva vez, y procuraré que cuando esto suceda mis acciones hablen mejor de mí. Procuraré tener muy presente que MIENTRAS MEJOR ACTÚE, MÁS ME PARECERÉ A JESÚS.
                                                            
Dios te bendiga y te guarde hoy y siempre.

Anibal e Iverka Burgos

lunes, 16 de abril de 2018

PROPOSITO

Esta mañana una dama, de esas que te convierten en su confidente y no te das cuenta de cuando paso, me dijo: Estoy decepcionada, tanto que camino diario y tengo 5 libras de más. La miré y me pregunté: A su edad (entre nos, ya un poco avanzada) ¿cuál será su propósito al caminar? e inmediatamente me hice una segunda pregunta: ¿Cuál es el propósito por el cual hacemos las cosas?

Nos casamos con el propósito de formar una familia y ser felices para siempre y con nuestras acciones convertimos el matrimonio y la familia en un tormento y una carga. Tenemos hijos para amarlos y cuidarlos, pero de las aproximadamente 14 horas que podemos estar con ellos apenas los vemos unos minutos. Hacemos ejercicios para estar más saludables mental y físicamente pero si la balanza no baja nos damos por vencidos y abandonamos. Tenemos negocios para ser más independientes pero nos convertimos en más esclavos que nunca. Cuantas cosas más podríamos mencionar, las cuales iniciamos con un propósito determinado y definido y luego toman otro rumbo sin darnos cuanta. ¿Porque no nos podemos mantener enfocados en cuál es la verdadera intensión por la cual hacemos las cosas?

El Señor dijo que el hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos y que quien es así no piense recibir algo de parte de Él (STGO 1:7-8). Así es que: Porque no detenernos un momento y pensar y reconfirmar ¿porque estamos haciendo tal o cual cosa? DEFINE EL PROPÓSITO Y VERAS como sin darte cuenta HABRÁS LOGRADO MUCHO MAS DE LO QUE ESPERABAS. Recuerda que DIOS DA MAS ABUNDANTEMENTE de lo que pides o piensas recibir (Ef.3:20)

Bendiciones hoy y siempre
Iverka Pérez de Burgos