No sé mucho sobre agricultura, sin embargo unos de sus principios básicos
es que si usted planta semillas de mango entonces cosechará mangos. Las
semillas de mango nunca producen aguacate o naranjas. Si planta tallos de rosas
entonces cosechará una exhibición hermosa de rosas. Esos tallos nunca producirán
claveles u orquídeas. Usted cosechará lo que sembró, debido a que las semillas
solo pueden reproducir lo que su código genético determina.
Esto también es cierto en el reino animal porque los gatos solo reproducen
gatitos y nunca dan a luz perros o palomas. Los animales, seres humanos y los
insectos solo reproducen lo que su código genético determina. Sin embargo, en el Reino de Dios, hay una excepción
a este irrefutable código genético.
En el Salmos 126:5-6 la Biblia cita: El que con lágrimas siembra, con regocijo cosecha. El que
llorando esparce la semilla, cantando recoge sus
gavillas. En el jardín de Dios, cuando siembra con lágrimas,
siempre cosechará en gozo! Si usted ha llorado hasta dormirse y ha experimentado el pesar de la depresión,
decepción y tristeza, no se dé por vencido! El gozo está en camino! Sus
lágrimas han abonado las semillas de gozo que Dios ha plantado en el jardín de
su vida. Aquellos que han sembrado
lágrimas de tragedia, tristeza y decepción tienen una mayor capacidad de
gozo!
El gozo parece algo imposible cuando ha experimentado un trauma emocional
profundo y doloroso, pero es una certeza en el Reino de Dios. Dios no lo ha
olvidado sino que se deleita en participar con usted en una explosión abundante
de gozo!
En Dios, el peor momento de su vida, tiene la capacidad
de producir los mejores resultados.
Anibal e Iverka Burgos