Intentarlo de nuevo después que se ha fallado tanto no es fácil, ni mucho menos motivador, yo puedo decirlo con propiedad. Los repetidos fracasos hacen que perdamos el interés de seguir avanzando tras las cosas que hemos anhelado durante un largo o corto tiempo y hacen que nos resignemos a vivir conformes con lo que hemos logrado hasta ese momento.
Lograr una mejoría en tu matrimonio, en tu salud, en tus finanzas, en tu vida emocional o sentimental, lograr alcanzar una parte de tus metas, no es lo que Dios espera para ti aunque tú creas lo contrario. La Biblia dice que Dios nos quiere bendecir con más abundancia de lo que tú y yo esperamos o incluso deseamos (Efesios 3:20), por lo tanto es necesario que seamos insistentes en las cosas que queremos, sin detenernos en el intento.
Lucas 5:5-6 dice: Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; MAS EN TU PALABRA echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. Pedro y sus amigos estaban cansados de intentarlo e iban a renunciar a solo un paso de lo que sería la mayor de sus pescas, hasta que escucharon y obedecieron la voz de Jesús.
Si hasta hoy las cosas no han salido como esperas, si has fracasado muchas veces en eso que tanto anhelas, es tiempo de darle a Dios una oportunidad. Ríndele el control de tu situación y prepárate para recibir la mayor de las cosechas.
Oración: Señor, gracias por Tu Palabra. Enséñame y ayúdame a vivir confiado en ella siempre. En el nombre de Jesús, amén.
Anibal e Iverka Burgos