El diccionario define la IMPACIENCIA
como: Falta de paciencia. Ansiedad, intranquilidad por algo
que se espera o se desea y la PACIENCIA
como: LA TRANQUILIDAD PARA ESPERAR.
La impaciencia es sinónimo de: Intranquilidad,
alarma, inquietud, preocupación, nerviosismo, desesperación, excitación,
irritación, enfado, exasperación, desasosiego, zozobra o prisa.
Sé que al igual que a mí, alguna vez te ha
invadido la impaciencia. Ese sentimiento de no poder hacer u obtener las cosas
en el tiempo que te lo has propuesto, ese sentimiento de no tener la capacidad
para obtener alguna cosa o bien, ese sentimiento que cuando se apodera de ti te
drena por completo hasta llevarte a la desesperación y a veces incluso hasta quitarte
el ánimo de seguir hacia adelante, de seguir luchando. Ese sentimiento que se
apresura a querer hacerte pensar que eres un fracaso.
Pero te has preguntado ¿QUE GANAMOS CON IMPACIENTARNOS? ¿ACASO LOGRAREMOS QUE LA SITUACION SE RESUELVA CON MAS
RAPIDEZ? Creo
firmemente y por experiencia propia que cuando nos impacientamos solo estamos
empeorando la espera, y de vez en cuando hasta la hacemos más larga de la
cuenta porque provocamos con nuestras acciones que las personas que pueden
ayudarnos a resolverlas se hastíen de nosotros.
David en uno de los momentos de angustia de
su vida, en un momento de desesperación le grito a su hombre interior, a su
alma, diciendo: ¿Por qué te
abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de
alabarle, Salvación
mía y Dios mío. (Salmos 45:5). David le
reclamo a su alma que porque se inquietaba, que porque se angustiaba, que
recordara con quien él contaba para resolver aquella situación. David continuo
diciendo en ese salmo, recuerda las obras de tu Dios, recuerda
como abrió el Jordán en dos, recuerda
que siempre ha
estado ahí, recuerda que tu oración ha estado de continuo delante de
Él, recuerda que Él es tu Roca y tu Salvación. Recuerda
que si un dia
lo alabaste por lo que El hizo antes, LO SEGUIRÁS ALABANDO POR LO QUE AUN HARÁ.
Puede ser que
tu alma esté abatida, puede ser que la preocupación te esté llevando al punto
de negar que Dios está ahí, pero Hoy quiero que podamos decir lo mismo que este
gran hombre de Dios. El, Jehová
de los Ejércitos, es el mismo Dios de antes y en
El no hay sombra de variación, por tanto hoy grítale a tu alma que no se
inquiete, que no se impaciente, que no se turbe, exígele que recuerde las maravillas que ha hecho Dios en tu vida y afírmale que así como lo hizo en otro tiempo también
lo hará hoy y por siempre. Recuérdale que Dios es un Dios de pactos y que
honra Sus promesas.
RECUÉRDALE QUE AUN HABRÁN RAZONES DE
SOBRA PARA ALABARLE.
DIOS TE BENDIGA
Y QUE TENGAS UN DÍA PROSPERO EN TODO LO QUE HAGAS EN EL NOMBRE DE JESÚS, AMEN.
Anibal e
Iverka Burgos
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