Ser reconocido, tener fama, ser admirados es algo que la mayoría de las personas persiguen. ¿Cuántas cosas que podrían quedarse en el anonimato son sacadas a la luz tan solo para conseguir ser reconocidos por los demás? Alardeamos de ser los protagonistas de los hechos, de las palabras, de los logros, de las victorias, buscando opacar que los valiosos aportes de los demás para obtener y lograr las cosas. Solo ¡Yo, yo, yo! Intentando ser la única persona en la escena.
Me he dado cuenta que para lograr cosas a niveles grandes y poderlas conservar es necesario comenzar a conquistarlas a niveles pequeños. Cuando logras guardar secretos pequeños, con el tiempo lograrás guardar los grandes provocando que las personas crean y confíen en ti, y así es en todos aspectos de la vida, INCLUYENDO LA HUMILDAD.
Jesús dijo: “Cuando ustedes hagan una buena obra, cuando ayuden a los pobres, no se lo cuenten a nadie, y Dios el Padre, que conoce ese secreto, les dará a ustedes su premio. Cuando oren, háganlo en secreto con Dios, su Padre, pues El da lo que se le pide en secreto. Porque Dios, nuestro Padre, sabe lo que ustedes necesitan, aun antes de que se lo pidan”. (Mateo 5:1-15)
“LAS MEJORES Y MAS GRANDES RECOMPENSAS DE ESTA VIDA Y DE LA VENIDERA SE LOGRAN EN LO SECRETO”.
Oración: Señor, ayúdanos a reconocer que todo lo que tenemos y lo que somos proviene de ti, por tanto, enséñanos a ser más como Tu, humildes de corazón. En el nombre de Jesús, amen.
Anibal e Iverka Burgos
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