Cuantas
veces nos hemos sentido así. Muchas diría yo. Creo que la expresión más
adecuada para definir ese momento es: “Estoy cansado de
Todo”. Es justo en ese punto de tu vida
donde volver a intentarlo, luchar más, orar, tomar consejos o darlos, pedir
oportunidades o darlas, parece ser en vano. Sin embargo debo decirte que rendirse no es de valientes, porque los valientes como tú siempre consideran
posible que el próximo intento sea la GRAN OPORTUNIDAD de ver las cosas cambiar.
Gálatas 6:9 dice: “Así que no nos cansemos de hacer el bien porque,
si seguimos haciéndolo, Dios nos premiará a su debido tiempo”. Hoy quiero retarte a no cansarte de luchar, a no cansarte de entregarte
por los demás, a no cansarte de dar nuevas oportunidades (incluso a ti mismo),
a no cansarte de hacer lo correcto, a no cansarte de hacer el bien, porque
llegará el momento, el oportuno y reconfortante momento, en donde Dios premiará
tu perseverancia. Dios nunca se rinde,
nunca deja de intentarlo, nunca deja de dar oportunidades. No lo hizo contigo,
ni nunca lo hará. Entonces, ¿Por qué no hacer lo mismo con los demás?
Declara el
día de hoy como un día de nuevas oportunidades. Para tu esposo, para tus hijos, para tu jefe, para tus amigos o para ti
mismo, y verás que cuando lo hagas el mundo te sonreirá. Dios te bendiga siempre…
Anibal e Iverka Burgos
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