
Pedir la mayoría de las veces parece ser algo vergonzoso, más aun si lo que pedimos es algo que pareciera estar fuera del alcance de los demás. Es exponernos a que los demás sepan que estamos necesitados y aparentar que estamos a su merced, lo cual es algo incómodo para la mayoría de las personas.
¿Que sentirá un padre o una madre que no tiene recursos y que tiene que salir a pedir por las calles para buscar el sustento o para la salud de sus hijos? Creo que si es una persona responsable sufre haciéndolo, sin embargo la necesidad de adquirirlo lo deja sin alternativa a pesar de que está expuesto a ser juzgado por ello.
El hombre esta lleno de prejuicios, pero Dios es distinto a nosotros. El anhela que vengamos a El con nuestras necesidades, eso demuestra que reconoces que El tiene el poder para hacer lo que deseas y que dependes de El para obtenerlo. No hay razón para sentir vergüenza de pedirle a Dios, antes, lo único que debes hacer es asegurarte de pedir de acuerdo a Su voluntad y te aseguro que será hecho.
Oración: Señor gracias por tus palabras porque ellas son medicina para nuestras vidas. En el nombre de Jesús, amen.
Anibal e Iverka Burgos
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