Estamos viviendo en una época donde
la delincuencia aumenta cada día más. Atracos, asaltos, robos, y un sin número
de incidentes suceden a nuestro alrededor. Y pensando en todo esto, me hago la misma pregunta que todos nos hacemos a diario: ¿Qué es lo que vamos a hacer con esta
situación? Muchos esfuerzos infructuosos por detener esta ola de delincuencia y
a veces luce que estamos peor.
¿Dejaremos de vivir por esta razón? ¿Nos resignaremos a vivir una
vida mediocre, eximiéndonos de salir, disfrutar, poseer o divertirnos por esta
razón? Yo, particularmente no lo creo así. Todos estamos expuestos día a día a ser
objetos de la delincuencia, pero sobre este argumento pesa UNO MAYOR, UNA GRAN VERDAD en la que todos
deberíamos vivir. El Salmos 121 cita lo siguiente:
Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi
socorro? Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los
cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, Ni se
dormirá el que te
guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a
Israel. Jehová es tu
guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, Ni
la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma. Jehová
guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.
Vivamos en esa verdad. Una verdad que NUNCA SERA
QUEBRANTADA Y QUE NUNCA DEJARA DE SER. Seamos precavidos, pero confiemos en que EL QUE NOS GUARDA NUNCA DUERME. No
hay lugar MAS SEGURO que estar EN LOS BRAZOS DEL SEÑOR.
Dios te bendiga y que tengas un
excelente día
Anibal e
Iverka Burgos
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