Era uno de esos amaneceres grises y lluviosos, acompañados de rayos y truenos donde lo único que apetece es quedarse refugiados en casa disfrutando ver la lluvia caer, eso, sin considerar a aquellos a quienes sus planes parecían tronchados como Pedrito de 8 años. De continuar así el clima, su tan esperado juego de baseball sería suspendido. En el desayuno, Pedrito además de orar por los alimentos pidió a Dios que cesara la lluvia y saliera el sol, a lo que sus padres se miraron y se sonrieron dejando entredicho que eso fuera imposible. Media hora más tarde tuvieron que admitir que la fe del niño había anulado sus suposiciones.
LA FE ES CAPAZ de producir los milagros más grandes, así como los más pequeños, los más fáciles así como los más complicados. Todos los milagros son producto de nuestra fe en Dios; el resultado de la intervención de la Manos Poderosa de Dios y nuestra convicción antes de recibir el milagro.
Hebreos 11:1 dice: Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. (La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver. NTV). La Fe es poder Creer que sucederá lo que Dios nos ha prometido para Verlo hecho. Muchos hombres vieron los milagros que Dios haría en sus vidas antes de que acontecieran. Hoy tú y yo tenemos la misma oportunidad que ellos tuvieron para poder disfrutar desde ahora lo que en algún momento sucederá.
Oración: Dios, Señor Nuestro, hoy necesitamos Creer en nuestros corazones para Ver tus milagros en nuestras vidas. Ayúdanos, en el nombre de Jesús.
Anibal e Iverka Burgos
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