2 Corintios 4:16 dice: Por tanto, no desmayemos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
Cada día que transcurre en nuestras vidas produce cambios en nuestros cuerpos. Lo que antes era una sencillez de hacer conforme avanzan los años nos resulta más complicado. Nuestra flexibilidad, movilidad, energías nunca son las mismas que las de años anteriores.
Pero en lo que concierne a nuestro hombre interior, nuestra alma y espíritu, sucede todo lo contrario. Los años nos dan experiencia, afirman nuestros conceptos y nos hacen ser más conscientes de nuestros actos.
Es difícil no desmayar cuando estamos padeciendo de ciertas limitaciones en nuestros cuerpos, cuando nos enfermamos, sin embargo si nos afirmamos en Dios, podremos afirmarnos también en la renovación que día a día EL hace en nuestro espíritu. Recuerda que lo exterior nunca será tan valioso e importante como lo interior.
Oración: Señor, gracias por este día. Te pedimos en el nombre de Jesús que nos ayudes a renovar nuestro espíritu a través de Tu Palabra cada día. Amén.
Cada día que transcurre en nuestras vidas produce cambios en nuestros cuerpos. Lo que antes era una sencillez de hacer conforme avanzan los años nos resulta más complicado. Nuestra flexibilidad, movilidad, energías nunca son las mismas que las de años anteriores.
Pero en lo que concierne a nuestro hombre interior, nuestra alma y espíritu, sucede todo lo contrario. Los años nos dan experiencia, afirman nuestros conceptos y nos hacen ser más conscientes de nuestros actos.
Es difícil no desmayar cuando estamos padeciendo de ciertas limitaciones en nuestros cuerpos, cuando nos enfermamos, sin embargo si nos afirmamos en Dios, podremos afirmarnos también en la renovación que día a día EL hace en nuestro espíritu. Recuerda que lo exterior nunca será tan valioso e importante como lo interior.
Oración: Señor, gracias por este día. Te pedimos en el nombre de Jesús que nos ayudes a renovar nuestro espíritu a través de Tu Palabra cada día. Amén.
Amibal e Iverka Burgos
No hay comentarios:
Publicar un comentario