jueves, 28 de enero de 2010

Confiando en Su Palabra

Hechos 27:25 dice: Por tanto, tened buen ánimo, porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho.

En tiempos antiguos, la palabra de un hombre era de mucho valor y confianza. Cuando un hombre comprometía su palabra no era necesario ni siquiera firmar acuerdos (con algunas excepciones). Hoy en eso ha perdido su valor aún hasta para cosas tan simples como por ejemplo prometer una visita. Hacemos promesas, pero la mayoría se quedan sin cumplimiento.

Creo que esto ha afectado de alguna manera nuestra convicción de lo que Dios nos promete. Lo hemos considerado como un miembro más de nuestra sociedad que puede quebrantar sus compromisos, pero Dios no es como uno de nosotros, EL ES SIEMPRE FIEL A SU PALABRA.

Pablo estaba confiado a pesar de lo difícil de la situación que enfrentaba (un naufragio) que Dios cumpliría la promesa hecha a través de su Ángel. A pesar de todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor, estaba convencido y trataba de convencer a los demás de que Dios guardaría sus vidas.

Es necesario que comencemos a creer en las promesas de Dios sin importar las condiciones que nos rodean, porque si lo que hemos creído a su llamado no lo hacemos ¿Cómo convenceremos a los demás?

Oración:
Señor, gracias por tus palabras porque ellas son fieles y verdaderas. Ayúdanos a confiar en tus promesas siempre. En el nombre de Jesús, amén.
Anibal e Iverka Burgos

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