Hace 15 años tuve una cita; nunca había estado con alguien tan especial. Cantamos, bailamos, charlamos y hasta lloramos juntos. Sus brazos rodearon mi cuerpo e instantáneamente quede flechada de amor. No puedo decir que fue amor a primera vista, ya nos habían presentado antes, de hecho lo había rechazado, pero cuando le di la oportunidad, lamenté no haberlo hecho antes.
Algunos amigos no estuvieron de acuerdo con nuestra relación. Unos se apartaron, otros se burlaron y otros hasta me criticaron, considerando que él era demasiado grande para mí, y que yo jamás sería capaz de comportarme a su altura, y no voy a negarles que en algunas ocasiones yo también lo pensé, pero me alegra que a pesar de ello nuestro amor pudiera superarlo.
Su amor cambio mi vida, ahora me parezco más a él, y aunque a veces falló se que El es capaz de entenderme y de darme una nueva oportunidad para seguir adelante. No estoy en el punto donde debo estar en nuestra relación, pero estoy mejor que hace 15 años. Mí amando se llama JESUS; La vida con El no significa un cambio repentino, pero si un cambio que va en progreso DE DÍA EN DÍA.
Filipenses 3:12 No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí.
Oración: Señor, gracias por tu amor, porque es él, el que transforma mi vida día a día. En el nombre de Jesús, amén.
Anibal e Iverka Burgos
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