La demostración del amor se manifiestas de diversas maneras. Algunos hacen regalos, otros dan cariño, otros dicen muchas palabras, otros escriben, otros regalan tiempo, compañía, bienes, en fin, se hacen tantas cosas para demostrar amor, que a veces, por nuestra apreciación personal, se nos hace difícil identificar ese sentimiento.
¿Cuántas veces le ha preguntado usted a alguien que le consta que lo ama, si lo ama? ¿Muchas verdad?; ¿De verdad tú me amas? ¿Qué tanto me amas? Esas son las clases de preguntas que a menudo hacemos a quienes diariamente tratan de demostrarnos su amor en la forma que ellos saben hacerlo. ¿Cómo se sentiría usted si a cada momento fuera abordado con preguntas como estas por su pareja, por sus hijos o por sus padres?
Por tercera vez Jesús hizo la pregunta: Pedro, ¿me amas? Y Pedro se entristeció al oír al Maestro preguntarlo de nuevo, porque aunque sabía que había cometido errores y aunque le había negado, él amaba a Jesús con todo su corazón. Pedro no tenía más argumentos para demostrar su amor, tan solo pudo decir: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Juan 21:17b
Jesús sabía que Pedro lo amaba, solo quería que él conociera este concepto: Que alguien cometa errores no significa que no ama, simplemente que no es perfecto. Nuestro amor no es perfecto como el amor de Dios, pero se esfuerza por dar lo mejor de si, por tanto, no necesitamos argumentos para demostrar nuestro amor, solo necesitamos amar.
Oración: Señor, ayúdanos y enséñanos a amar con tu amor y a valor el amor de los demás por nosotros. En el nombre de Jesús, amen.
Anibal e Iverka Burgos
No hay comentarios:
Publicar un comentario