De lo complicado a lo simple; Este fue el título que encontré en un panfleto que llegó en mi estado de cuenta y llamó mucho mi atención, pero lo que menos imaginé era que al día siguiente Dios iba a hablar a mi vida de una forma tan especial con relación a esto.
Estuve en una reunión en la iglesia, muchos de los que leen esta reflexión también estaban, y Dios habló justamente de esto durante la ministración. ¿Por qué el ser humano complica tanto las cosas simples? A veces somos al revés, las cosas simples las volvemos complejas y las complejas las tómanos con ligereza.
Ir a la iglesia y recibir a Cristo como nuestro Salvador y Señor se hace complicado para la mayoría de la gente porque nosotros los que ya creemos en El lo hacemos complicado, pero no lo es. ¿Qué debo hacer para ser salvo? Fue la pregunta de un carcelero a punto de quitarse la vida, y la respuesta de Pablo fue: ¨Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa¨ (Hechos 16:30-31). No hubo complejidad, ni reglas, ni prohibiciones en esta respuesta, entonces, no tratemos nosotros de hacerlo difícil para los demás.
Jesús está al alcance de todos, solo tienes que decirle: Jesús, creo en Ti y te acepto como Señor de mi vida. Es tan simple como CREER, ¿puedes hacerlo? ¡Claro que si!, entonces adelante… y luego alégrate porque El vive en ti.
Oración: Señor, ayúdanos a creer en ti siempre porque esto bastará para que habites en nuestros corazones. En el nombre de Jesús, amen.
Anibal e Iverka Burgos
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