¡Enojarse! Cualidad de todos. ¿Quién no se ha enojado alguna vez? Todos sin excepción hemos sentido el amargo sabor del enojo en algún momento de nuestras vidas. Entra de manera sutil, a veces sin darnos cuenta, y si no es controlado a tiempo, puede conducirnos a actuar de maneras equivocadas, produciendo en muchas ocasiones consecuencias que no podemos remediar.
El enojo ha sido el causante de muchos suicidios y homicidios, de muchas separaciones, enemistades, divorcios, entre tantas otras cosas, es por eso que debemos tratar de manejarlo a tiempo y no permitir que ese sentimiento nos lleve a actuar de manera descontrolada y alocada.
La biblia dice en el Salmo 4: 4 (NVI): Si se enojan, no pequen; en la quietud del descanso nocturno examínense el corazón. ENOJARSE ES INEVITABLE, NO PECAR NO LO ES. Cuando te enojes lo más recomendable es callar, tratar de entrar en el descanso de Dios y examinar tu corazón, descubrirás que siempre hay una mejor manera de resolver los conflictos cuando te dejas guiar por Dios.
Oración: Señor, gracias por tu perdón. Enséñanos a perdonar a los demás para ser más como tú. En el nombre de Jesús, amén.
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