Como cristiana trato de no enemistarme con las personas, y sé que al igual que yo tú también haces tu mejor esfuerzo para no hacerlo. Tener enemigos no es bueno, la biblia nos manda a perdonar para ser perdonados por Dios, sin embargo aun queriendo perdonar o pedir perdón, hay personas que a aceptarlo.
Por mucho tiempo odie a algunas personas, aun siendo cristiana lo hacía, pero cuando Jesús comenzó a tratar conmigo acerca de lo que provoca el odio y de lo que Él piensa sobre él, entendí que debía restablecer mi relación con aquellos que consideraba mis enemigos. Algunos accedieron a perdonarme, pero otros decidieron simplemente continuar en su posición anterior. Al principio me sentí mal, porque sabiendo que Dios no quiere que tengamos enemigos, aun los tenía, pero recibí liberación cuando leyendo la biblia en Romanos 12:18 descubrir que dice: SI ES POSIBLE, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.
Es posible que te hayas esforzado por estar en paz con todos, pero si aun así no lo consigues, descansa en Dios, porque quien se constituye en tu enemigo no solo se enemista contigo, sino también con Dios y al final de la jornada serán avergonzados como declara el Salmo 6:10: Se avergonzarán y se turbarán mucho todos mis enemigos; Se volverán y serán avergonzados de repente. Nuestra amistad con Dios nos constituye en enemigos del mundo, y en amigos de Dios.
Oración: Señor, gracias por tu amor y por tu perdón. Gracias porque nos das las fuerzas de perdonar y de pedir perdón cuando hemos fallado. En el nombre de Jesús, amen.
Anibal e Iverka Burgos
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