Piensa por un momento en David y Goliat.
Durante cuarenta días Goliat se paraba a provocar a TODO el pueblo de
Israel y ninguno se atrevía a hacerle frente, todos llenos de temor se paralizaban
frente a las amenazas del gigante, pero cuando David apareció en escena las
cosas cambiaron. David dejó de mirar el problema (gigante), y se ocupó en
buscar las estrategias de cómo enfrentarlo. Se enfocó en como vencer a Goliat en lugar
de atender a sus amenazas.
David tenía algo bien claro, y es justo en ese punto
donde nosotros debemos enfocarnos cuando enfrentamos a un gigante (situación). Si luchamos solos seremos vencidos, pero si lo hacemos con Dios a nuestro favor siempre
venceremos. “David le contestó a Goliat: Tú vienes contra mí con
espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor *Todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a los
que has desafiado”. 1 Samuel 17:45 (TLA). La próxima vez que tengas que enfrentar a
un gigante recuerda lo importante no es contra quien luchas, sino con quien cuentas para luchar. Si DIOS está contigo quien contra ti. (Romanos
8:31)
TUS PROBLEMAS NUNCA SERAN MAS
GRANDES QUE TU DIOS
Oración: Señor, ayúdanos a recordar en todo momento que Tu siempre
estas con nosotros. En el nombre de Jesús, amén.
Anibal e Iverka Burgos
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