Ayer fue un día difícil, muchas situaciones perturbaron
mi corazón y mi alma. Muchos de los que amo se acercaron para encontrar
consuelo, tal cual la reflexión anterior mencionaba. Una persona en especial
marcó de manera muy particular mi día, estaba sumergida en una profunda la
tristeza. Por un momento me confesó no poder más: “siento que me duele el corazón” fueron sus palabras textuales.
No puedo negarles que al escucharla hablar mi corazón
también estaba lastimado, y al salir del trabajo para mi tiempo de almuerzo, fue
como si escuchara la voz de Dios diciéndome: Iverka,
aunque un ejército acampe contra tí, No tema tu corazón; Aunque
contra tí se levante guerra, Permanece confiada. (Salmo 27:3). Entonces,
dije para mí misma: “Waooo que Palabras”, Señor, justo lo que
necesitaba para tomar nuevas fuerzas y seguir adelante.
Nuestras vidas están llenas de altibajos, tendremos días
donde estaremos incontrolablemente alegres y otros cuando nos sentirnos tristes
y desbastados, pero, ya sea que estemos de una u otra manera NUNCA debemos OLVIDAR, que Nuestro Dios estará siempre a
nuestro lado para hacernos sentir
CONFIADOS.
Hoy he visto nuevamente Sus Grandes Obras.
SI PUEDES CONFIAR EN EL, EXPERIMENTARAS
SU GRAN PODER
Oración: Señor, gracias porque
siempre podemos contar Contigo. Amén.
Anibal e Iverka Burgos
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