El
diccionario define anhelo como un deseo
intenso por conseguir algo. Un anhelo va más allá
de un simple deseo, es querer algo con
mucha fuerza. Sé que todos hemos tenido deseos y anhelos y nuestros
corazones pueden discernir la diferencia que hay entre ambas cosas. Los anhelos nacen en el corazón; cuando anhelas algo lo entregas todo, no pones
condiciones ni reservas para lograr conseguirlo, pero muchas veces todas tus
fuerzas no bastan para lograr alcanzarlo.
Cuando
esto sucede nos afligimos, nos ansiamos, nos desesperamos, y a veces hasta nos
damos por vencidos. ¿Sabías que hay cosas que están fuera de nuestro control
o poder? Si, las hay, pero eso no
significa no podremos lograrlo. Yo he tenido y tengo muchos anhelos, algunos los he visto
cumplirse y otros aún no, y al igual que tú he perdido los estribos cuando no
puedo alcanzarlos, pero ahora, aunque por momentos me entristezco por los que
aún no se han cumplido, no entro en desesperación, porque hace un par de años aprendí la
clave para verlos todos hechos realidad y hoy
la quiero compartir contigo.
Un
día, sumergida en la más profunda desesperación Dios me dijo: “Iverka, Deléitate así
mismo en MI, y Yo concederé los
peticiones de tu corazón (Salmos
37:4). Dios me hizo entender que Él quiere
ocupar el primer lugar en mí corazón,
solo cuando eso suceda mis deseos más profundo se cumplirán. ¿Qué o quién ocupa
el primer lugar en tu corazón? ¿Cuál
es tu Mayor anhelo? Hoy es un buen día para dejar que Dios ocupe el lugar MÁS importante en tu
corazón. Si consigues deleitarte en Su
Presencia, El concederá eso que tanto deseas.
SI TIENES MUCHOS ANHELOS, COMIENZA POR
DELEITARTE MAS EN DIOS
Oración: Señor, Tu eres Rey de nuestros corazones. Tú eres nuestro
Mayor anhelo. Te amamos más que a todas las cosas mi Señor. En el nombre de
Jesús, amén.
Anibal e Iverka Burgos
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