Isaías 9:6 dice: Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Cuando un niño nace siempre será motivo de alegría para algunos y para otros no significará nada, sin importar los beneficios que ese niño ofrezca al mundo a través de su existencia. Podría ser presidente de su país, premio Nobel de la paz, pero al momento de nacer nadie sabría lo que sería.
Isaías anunció el nacimiento de Jesús y con el anuncio dijo lo que significaría su llegada, sin embargo, aún así no fue motivo de gozo para todos, por el contrario, para muchos fue motivo de preocupación.
Hoy, una vez más conmemoramos ese nacimiento. Nacimiento que ha marcado a través de los siglos la historia de mucha gente, de muchas familias. Si para ti ha sido así, celebra este tiempo de manera que puedas honrar ese nacimiento. Recuerda que el motivo de nosotros celebrar es y será siempre Jesús.
Oración: Señor, te damos gracias en este día por Jesús. Gracias por haberlo enviado a nacer por mí, a vivir por mi y a morir por mi. Hoy permítenos celebrar su nacimiento como la mayor bendición para nosotros. En el nombre de Jesús oramos, amen.
Cuando un niño nace siempre será motivo de alegría para algunos y para otros no significará nada, sin importar los beneficios que ese niño ofrezca al mundo a través de su existencia. Podría ser presidente de su país, premio Nobel de la paz, pero al momento de nacer nadie sabría lo que sería.
Isaías anunció el nacimiento de Jesús y con el anuncio dijo lo que significaría su llegada, sin embargo, aún así no fue motivo de gozo para todos, por el contrario, para muchos fue motivo de preocupación.
Hoy, una vez más conmemoramos ese nacimiento. Nacimiento que ha marcado a través de los siglos la historia de mucha gente, de muchas familias. Si para ti ha sido así, celebra este tiempo de manera que puedas honrar ese nacimiento. Recuerda que el motivo de nosotros celebrar es y será siempre Jesús.
Oración: Señor, te damos gracias en este día por Jesús. Gracias por haberlo enviado a nacer por mí, a vivir por mi y a morir por mi. Hoy permítenos celebrar su nacimiento como la mayor bendición para nosotros. En el nombre de Jesús oramos, amen.
Anibal e Iverka Burgos
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