¿Recuerdas las caricaturas que veíamos donde un personaje se debatía entre hacer lo que el angelito con la aureola le aconseja o la figura con los cuernitos? ¿Recuerdas cuál era tu recomendación? Generalmente todos le gritábamos “llévate del de la aureola”… ¿verdad?
Ahora ese personaje eres tú y mientras corre la escena, te sientes vulnerable a tomar decisiones incorrectas. Pablo, quien en una ocasión admitió que el bien que queremos no hacemos, también nos dice que somos capaces de vencer lo malo con lo bueno.
Estas dos fuerzas ejercen una lucha constante en nuestras vidas, pero Dios nos ha dado el poder de decidir sobre ambas, para que llevando cautivo el mal, procedamos a actuar conducidos por el bien. Tú y yo sabemos que es difícil, pero también hemos experimentado que no es imposible. Recuerda que HACIENDO LO BUENO, SIEMPRE OBTENDRÁS LA VICTORIA, AUNQUE PAREZCA QUE HAS PERDIDO.
Oración: Señor muchas gracias por tu palabra y gracias por tu fidelidad en nuestras vidas. Ayúdanos a tener dominio propio para hacer tu voluntad y para actuar conforme a tus deseos. Recuérdanos siempre que en TI somos más que VENCEDORES. En el nombre de Jesús, amén y amén.
Anibal e Iverka Burgos
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