Salmos 62:5-6 dice así: Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de El es mi esperanza. El solamente es mi roca y mi salvación, Es mi refugio, no resbalaré.
Durante un paseo a Jarabacoa, me lancé a cruzar una poza bien profunda, pero al llegar a la otra orilla, trate de sostenerme de una roca para poder salir del agua. La peña estaba muy resbalosa lo que provocaba que cada intento por sostenerme fuera en vano. Entré en desesperación porque mientras más esfuerzo hacía por sujetarme de la piedra, más se agotaban mis fuerzas para mantenerme en la superficie del agua. No pude lograrlo por mi misma, sino que tuve que pedir ayuda a mi esposo quien me empujó hacia arriba logrando así poderme sujetar de la roca finalmente.
Algo así es lo que sucede en nuestro diario vivir. Vamos por el mundo intentando salir por nuestras propias fuerzas de los problemas y de las situaciones y resbalamos con mucha frecuencia. Nos olvidamos de que al otro lado esta la roca esperándonos pero que para establecernos sobre ella necesitamos pedir ayuda. Nos desesperamos frente a las situaciones y lo único que conseguimos es agotarnos.
Es tiempo de reconocer que solamente en Dios pueden nuestras almas encontrar reposo y que SOLO EL ES NUESTRA ROCA Y NUESTRA SALVACION. Si deseas mantenerte firme a pesar de las circunstancias debes refugiarte en la Roca. NUNCA ESTARAS BIEN FIRME SI NO TE ESTABLECES SOBRE LA ROCA, Y ESA ROCA ES JESUS.
Oración: Señor, te adoramos y bendecimos tu nombre en este hermoso día. Hoy establecemos nuestras vidas en TI, en la ROCA de nuestra salvación, para poder estar firmes hasta el fin. Gracias Señor por ser la ROCA ETERNA de nuestras vidas. En el nombre de Jesús, amen.
Anibal e Iverka Burgos
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